La
salud es indispensable y esencial en nuestras vidas ya que es nuestro estado de completo bienestar físico, mental
y social. Es una responsabilidad tanto individual
como social, debido a que depende de los cuidados y precauciones que cada
persona toma. Cada decisión que es tomada por un individuo, no solo lo afecta a
él, sino que influye en el resto de la sociedad.
Un
claro ejemplo es la situación que estamos viviendo actualmente.
El
gobierno estableció un aislamiento preventivo obligatorio para evitar la
propagación del coronavirus, este mismo debe ser respetado por todos los
ciudadanos para su beneficio. Por eso, se puede decir que nuestra salud es una
responsabilidad individual y social.
Por
otro lado, para tener una buena salud, no solo es necesario ser responsable
sino que también es necesario tener acceso a las necesidades básicas, las
cuales
son
elementos mínimos indispensables que necesitamos para vivir.
Para
satisfacer adecuadamente nuestras necesidades básicas dependemos de varios
aspectos. Uno de ellos es la economía. Sin el dinero necesario, los ciudadanos
no podrán tener una buena salud, ya que no podrán pagar los tratamientos
indicados por los profesionales y una vivienda digna .
Otro
aspecto vital para alcanzar nuestras necesidades básicas es la educación. Sin
esta, los habitantes no estarán informados de los riesgos y de las
complicaciones que pueden llegar a existir.
La OPS (organización internacional especializada en
salud pública de las Américas).
En conclusión, se podría decir que todos debemos
prevenir desde lo individual para no afectar a lo social. Y desde lo social
crear los instrumentos necesarios para que los individuos cubran sus
necesidades básicas.
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